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Descubre las matematicas del póker y gana más que nunca
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Estas matemáticas del póker dejan atrás algunos tópicos de nuestro juego de cartas favoritos, como el de hombres rudos y valientes en una sala llena de humo, guiados solamente por su bravura y no por estrategia. Utilizar las matemáticas en el póker para calcular probabilidades de victoria son muy importantes a la larga, pues nos pueden abrir a ver las jugadas como son realmente, y no como parecen (erróneamente) de entrada.
Un ejemplo muy claro en este sentido es la típica mano de 8-9 de tréboles ante A-Q, con un flop de A-10-7 con dos tréboles. Aunque vayas perdiendo a primera vista, tus opciones de ganar son mayores, pues de las cartas que quedan por salir, hay más que harán tu mano ganadora que la del oponente.
Bonus track: las matemáticas del póker no lo son todo
Antes de adentrarnos de lleno a como las matemáticas te pueden ayudar en el póker, es importante que conozcas que no lo son todo. La lectura de manos del rival será el principal factor que deberás “cruzar” con el componente matemático, para tomar así decisiones acertadas en el 90% de los casos. Cogiendo el ejemplo anterior, tienes unas probabilidades ligeramente superiores al 50%, pero si de tu lectura se desprende que en vez que A-Q tiene 2-3, aún son mucho mayores.
Junto a la lectura de manos y las probabilidades, se unen los ‘tells’, la suerte en momentos puntuales etc, pero estos últimos factores minoritarios no suman más de un 10% de la ecuación. Recuerda el principio de Pareto: céntrate en las pocas cosas que te darán la mayor parte de los resultados. Luego ya habrá tiempo para hilar más fino.
Matemáticas del póker: ¿Cuántas cartas me valen?
Para llegar a la pregunta de “¿Cuántas cartas me harán ganar esta mano?” necesitamos saber 3 cosas: las cartas comunes, nuestra mano ya la del rival. Dos de ellas evidentemente ya las sabremos (si no, mal vamos) y la otra la trataremos de deducir. Sin lectura de manos no hay matemáticas en póker, y sin ecuaciones sirve de poco (aunque de algo sí) leer manos. De aquí sacamos una fotografía: quien va por delante, y qué cartas harán que ganemos.
En este caso, contaremos que hay 46 cartas por ver (quitas los 4 comunes y las 2 tuyas), o 47 según el momento turno. El siguiente número a sacar es el de cartas que nos sirven para ganar. Pon que tienes QK y en el flop 5-2-8-10, teniendo tu rival A. Si ninudno de los dos puede ligar color o escalera, a ti te valdrían 6 cartas (las demás Q-K que faltan por salir), pues si no sale nada, él gana con carta alta A. En este caso, hay dos métodos:
- Método 1: Multiplicar por 2: Al haber 46 cartas por ver, si multiplicamos por 2 las 6 cartas que nos valen, tendremos el 12% aproximado que nos sirve.
- Método 2: Cálculo exacto: 6/46*100= 13%. De 6 cartas que nos sirven, entre 46 que hay por 100. Así sacamos las opciones que tenemos de ganar exactamente.
- ¡Elije el mejor! El segundo método es más preciso, pero el primero más rápido de calcular y puede ser más cómodo en una partida.
La toma de decisiones de forma científica
Si recibimos una apuesta en esta situación, las opciones que tenemos de ganar la mano son indispensables al hacer nuestros cálculos. Los pot odds toman especial relevancia en este caso: en función del bote, el tamaño de la apuesta y nuestras probabilidades de ganar tomaremos decisiones:
- Apuesta de 50 en bote de 100 (que pasaría a ser de 150). Odds de 1/3 con opciones de ganar de 1,2/10. Fold
- Apuesta de 10 en bote de 90. Odds de 1/10 con opciones de 1,2/10. Jugamos.
De aquí vemos que las matemáticas del póker son indispensables para tomar decisiones y tener -en definitiva- una fotografía de cada situación. Puedes equivocarte con tu lectura, puedes decidir farolear ante la primera opción o pueden pasar mil cosas más que no se ciñan a las matemáticas pero que se basen en ellas. Si por otro lado apostamos primero en esta ocasión, empezamos sabiendo que tenemos las de perder. ¿Check-fold? ¡Podemos faroelar! Además, hay fórmulas matemáticas para orientarte en el farol. No son tan definitivas como para saber si ir o no, pero pueden orientarte.
Debemos tener en cuenta varios datos: el porcentaje del bote que metemos en la apuesta y la probabilidad que funcione. Por ejemplo, apostamos 100 en un bote de 200 (100/300= 33,3%). Si las opciones de que el oponente foldee son superiores (pura intuición y conocimiento) a ese 33,3% ese farol está bien hecho. Debemos tener en cuenta dos cosas:
- Las opciones que foldee son totalmente acientíficas y se deberán guiar por nuestro conocimiento del rival, como ha jugado sus manos anteriores y lo que pueda leer de nosotros, así como su mano potencial. ¡Y también la imagen que tengamos en la mesa!
- Hay la opción de ganar la mano: Si tenemos un 20% de ganar esa mano, por ejemplo, con una probabilidad de foldear del rival menor ya nos valdrá.
Probar las matemáticas del póker no solamente requiere conocimientos, también valentía. Psicológicamente es complicado apostar en base a lo que pueda pasar (aún teniendo las probabilidades a tu lado), con lo que está pasando ahora mismo en contra. Por ello, aprovechar ofertas para empezar a jugar puede ser una buena idea, para poder disponer de un mejor presupuesto y empezar a provar estas estrategias de póker. ¡Aprovéchalo todo!