Regístrate y recibe 11€ gratis

Artículo - Sin categoría

¿Qué es allin en Poker? Cuándo hacerlo y cuando no

Home / Sin categoría / ¿Qué es allin en Poker? Cuándo hacerlo y cuando no
El all-in en póker es una de las jugadas más emblemáticas de este fabuloso juego de estrategia. Es la que sale en las películas, es la que causa victorias en partidas épicas y es la que se narra a los amigos después de una partida épica. Los pequeños botes ganados son los más importantes, pero nadie habla de ellos. Los all-in en póker son fabulosos, a todo el mundo le encantan y quiere saber como hacerlos.

Precisamente, en este artículo encontrarás una buena explicación y recopilación de como y sobretodo cuando es buena idea hacer un all-in en póker. Es más, encontrarás algo que es tan o más importante, es decir, indicaciones precisas de cuando no debes hacer un all-in, dentro de lo ariable que puede ser el juego. De hecho, la necesidad de saber como hacerlo se basa en la de saber como no hacerlo también. Y viceversa. Dicho de otro modo, para saber bien como y cuando apostar todas tus fichas, necesitarás saber como y cuando no hacerlo.

¿Qué es un all in en el póker? Antes de nada, repasemos el significado de all-in en póker, por si acabas de empezar. La traducción al español es “todo dentro” o “ir con todo”, y significa apostar todas tus fichas en una jugada. Sea como respuesta a una subida o, de entrada, te juegas todas tus fichas por tu mano.

Cuando SÍ hacer un all-in en póker

Vaya de entrada que el póker no es un juego 100% cuadriculado y que debes amoldarte a las distintas situaciones, pero aún así, sí que podemos establecer algunos casos en los casos en los que un all-in en póker está justificado y es buena idea. No debes tomarlo como algo exacto, y deberán ser tus gustos y tu forma de interpretar el juego lo que adapten estas directrices. ¿Cómo se juega un all-in?

  • Cuando quedan pocas fichas: Si tras una mal jugada, un bad beat o cualquier situación desagradable, te quedas con pocas fichas, probablemente quedes fuera de la partida y con poco margen de jugar. Pero si en vez de quedar fuera has quedado con pocas fichas, estás de suerte, tienes opción de reengancharte. Si tienes pocas veces la ciega, y cuando te toque la ciega grande va a ‘comerse’ buena parte de tus fichas, deberás plantearte: “¿Tendré una mano mejor?” Si la respuesta es “no”, all-in y a esperar que haya suerte.
  • Cuando estás ‘commited’: Esto es un arma de doble filo. A diferencia del punto anterior, este debe ser únicamente un factor más a tener en cuenta. Por ejemplo, si en un bote hemos metido 500 fichas y nos quedan 100, para un bote de 1200, es frecuente decir que “estamos commited”. Es decir, hemos invertido tanto en un bote que ya nos sale a cuenta morir en él. Eso no siempre es así. Si dudamos pero vemos opciones de ganar, es un factor para ir con todo. Ya sea con una buena mano, pero con opción de otra mejor en mesa, o con un proyecto con una carta que nos haga ganadores.
  • Estar ‘commited’: aclaración: Pero estar comprometidos con un bote muchas veces es una excusa para los más vagos para no preocuparse en una mano. Y no debería ser así. Es decir, jugadores que no quieren jugar manos complicadas y en situaciones del punto anterior deciden poner el piloto automático. Si vemos claro que perderemos, aunque hayamos apostado mucho en esa mano, es mejor salir a tiempo y quedarnos fichas para seguir jugando, por mucho que hayamos apostado.

Cuando NO hacer un all-in en póker

En las películas de póker se ven manos espectaculares con apuesta enromes. AA, escaleras de color, full-house etc. Y son manos en las cuales es bueno ir a un all-in en póker en algunos casos, pero no siempre. ¿Cuándo debemos evitar aun all-in en estos casos?

  • All-in al ligar un monstruo: Si ligamos una escalera, un color o un full-house o un trío en el flop, las tres primeras cartas, podemos cometer un error muy grave si somos novatos. En estos casos, no debemos ir a all-in nunca. Debemos mostrar debilidad si tenemos los ‘nuts’, priorizando siempre el ‘call’ y el ‘check’. No porqué perdamos fichas, como en el caso anterior, sino porqué dejaremos de ganar. El coste oportunidad de una apuesta grande que asuste a nuestro rival en este caso es muy alto si no aplicamos algunas estrategias de póker avanzadas.
  • Ir con todo con buena mano preflop: Aquí entrarían AA, KK o AK, por ejemplo. Incluso AQ o QQ. Son manos que justifican un all-in en póker (sobretodo las tres primeras) si tenemos varios jugadores enganchados a la mano. Una subida y dos ‘call’, varias subidas o varios ‘call’, por ejemplo. No interesa asustar, pero a cada jugador enganchado hay opciones que liguen algo. Ahora bien, si solo ver los AA vamos a all-in, no ganaremos nada, en la línea del punto anterior.

Mejores momentos para ir con todo

En momentos avanzados de la partida, como el ‘heads-up’ el all-in puede ser interesante, aunque arriesgado. Algunas manos como por ejemplo una pareja baja o unos conectores ‘suited’ aumentan su valor de forma considerable. Un 44, por ejemplo, no es una gran mano, pero en el uno contra uno, con un juego muy agresivo, hay pocas opciones de que el rival tenga una mano mejor. Aunque en fases avanzadas de la partida también tomará especial sentido tu capacidad para leer al rival, colocarle en los distintos rangos de manos y saber si hacer un all-in en estas fases del póker (o no). Claro que si estáis en el uno contra uno, él tampoco será (normalmente) un mal jugador, y tendrá sus estrategias para ponértelo complicado. En esta tesitura, solo te queda práctica, práctica y práctica para sacar el máximo partido a tus mano y saber si hacer all-in, pasar, subir moderadamente o foldear.

Es muy interesante aprovechar los distintos bonos de bienvenida que ofrecen algunas de las casas de apuestas para aprender a jugar gratis a póker. De este modo, tendrás un presupuesto más alto para empezar a jugar y para cometer los errores de novato sin que afecten (mucho) a tu presupuesto. Artículos de póker pueden ser muy interesantes para complementar tu juego, pero nunca los podrán sustituir al a hora de aprender a dar tus primeros pasos.