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Póker: ¿Suerte o habilidad?
Lo cierto es que, dentro de los juegos de casino, el que tiene un componente menor de suerte es el póker. Pero tiene mucho más factor de suerte que otros juegos de mesa fuera del casino, a la vez que necesita mucha más habilidad que la ruleta o las tragamonedas. La respuesta a la pregunta de “poker, ¿suerte o habilidad?” es que el póker puede tener momentos de suerte a corto plazo, pero a largo plazo la habilidad es quien manda.
La suerte del novato en el póker
Un novato, que no sabe ni jugar, puede ganar una mano, o incluso una partida, sobretodo si es relativamente corta y con pocos jugadores o de un nivel intermedio. Pero difícilmente ganará muchas partidas seguidas, contra gente muy avanzada o un torneo muy largo. La suerte en el póker puede ayudarte en algún momento, pero no de forma indefinida.
Si hay un novato que gana siempre, puede que los más experimentados en esas partidas no lo sean tanto como creen, el novato sea mejor de lo que piensan o (lo más probable) estén cometiendo errores puntuales. Incluso puede que el tilt se apodere de ellos si han tenido mala suerte, o si ya la frustración de perder ante alguien aparentemente peor les empeora las decisiones.
¿Siempre ganan los mismos?
En los grandes torneos es frecuente encontrar a los mismos jugadores en las fases finales. Pero esto no siempre ocurre exactamente así. Puede ser que, de un grupo de los jugadores más habilidosos, muchos estén en gran parte de las finales, pero eso no significa que estén todos, y lleguen hasta el final siempre. Y, mucho menos, ganarán siempre los mismos.
Aunque eso no siempre deberá a tener mala suerte en el póker. En ocasiones, puede deberse a que de los miles de decisiones que toman en un torneo alguno sea erróneo, o simplemente ese día hayan jugado mal. O que otro jugador haya hecho las cosas mejor. Eso sí, la suerte puede aportar un plus. Por mucho que seas el mejor, en si en un “all-in” tienes AK y tu rival AA, no habrá habilidad que te salve. Y si es al revés, y salen tres K en el flop, tampoco habrá habilidad que anule la jugada.
¿Cómo mejorar mi habilidad?
La suerte en el póker no se puede mejorar. Lo que sí está bajo tu control es como actúas ante el azar que te depara el juego. Obviamente, el factor genético es muy importante, pues algunos jugadores serán muy buenos relativamente rápido, y a otros les costará más. Pero eso no significa que todo el mundo pueda disfrutar de unos buenos torneos de póker, dentro de su nivel.
¿Cómo podemos aprender a jugar a póker y mejorar nuestras habilidades?
- Aprende lo básico: las normas, el orden, las normas y el valor de las manos. No se trata solamente de saber como jugar, sino de utilizar las normas a tu favor.
- Adecúa tu apuesta a la situación de la partida: la posición, las cartas en juego, tu bankroll, los rivales. Será indispensable moverte con calidad en la mesa de póker. Y, de rebote, los rivales te temerán y respetarán.
- Averigua como juegan los demás: Leer manos, estudiar porqué hacen lo que hacen tus oponentes, y en muchas ocasiones, ganar sin ninguna combinación, será fundamental.
- Domina las estrategias más avanzadas de póker: Apuestas de continuación, de bloqueo, ‘check-raise’ y un largo etcétera deben formar parte de tu vocabulario cuando te enfrentes a tus rivales.
Para dominar los puntos anteriores y mejorar puedes pensar que necesitas leer horas y horas, y ver centenares de vídeos. Y aunque pueden ayudarte, lo indispensable será que, tras una pequeña base teórica, empieces a jugar y probar. Para que tus habilidades en el póker pasen a otro nivel, será muy interesante que combines un conocimiento teórico interesante con su aplicación en las mesas.
Para ello, es especialmente interesante jugar a póker con dinero real, pues es lo que te garantizará un juego real y con motivación máxima por parte de los jugadores. Pero será indispensable establecer un presupuesto adecuado y elegir las mesas que realmente te convienen por nivel… ¡el juego seguro es innegociable!