Color en póker: Como jugarlo y cuando gana

¿Qué es el color en póker? Se considera color una combinación de 5 cartas del mismo palo. Es decir, 5 picas, corazones, rombos o tréboles. Entre las cinco cartas comunes y las dos propias, la combinación de las 5 mejores debe incluir 5 del mismo palo.

¿Cuándo gana el color en póker? ¿A qué gana el color en póker? El ‘flush’ o color gana en casi todas las ocasiones. El color tiene una probabilidad muy baja, con lo que solo perderá ante ‘full’, póker o escalera de color, pero siempre ganará ante escalera, y obviamente combinaciones como tríos e inferiores.

En caso de solaparse dos colores, el ganador será aquél que tenga la mejor carta más alta, y en caso de ser común, la siguiente, así hasta desempatar. El valor de las manos de póker reside en la probabilidad, con lo cual todos los colores (sean picas, corazones, rombos o tréboles) tienen el mismo potencial.

¿Qué probabilidad tiene el color en póker?

En una baraja de póker hay 52 cartas, 13 de cada color. Necesitas que de 7 cartas que verás en una mano hasta el river, 5 sean del mismo palo. Este es su valor:

• Póker: 624 opciones, un 0,02%
• Full: 3744, un 0,1%
• Color: 5108, un 0,22%
• Escalera: 10.200, un 0,4%
• Trío: 54.912, un 2%

De 2.598.960 combinaciones posibles con todas las cartas, solo algo más de 5.000 son color. De hecho, la combinación más probable es la carta alta, que se da en un 50,1% de situaciones.

¿Cómo jugar el color en póker?

Cuando tienes color en póker, el objetivo no debe ser solamente ganar la mano… ¡es sacar el máximo retorno posible! En muy pocas manos tendrás esta jugada, con lo que no será suficiente con ganar el bote. Aquí la tarea, en la mayoría de los casos, es maximizar la recompensa. Todo esto es lo que debes tener en cuenta:

• ¿Qué pueden tener tus rivales? El juego será muy distinto si las cartas comunes son 4 del mismo palo y tu carta alta es baja, o si solo hay 3 y crees que el rival tiene la pareja alta. La cosa cambiará si vas algo por delante o muy por delante del oponente, así como si aún con ‘flush’ no tienes claro llevar ‘the nuts’
• ¿Cuántos rivales hay en la mesa? Puedes ser algo más avaricioso con más rivales, con menos deberás mantenerlos en juego
• ¿Llevas un proyecto? Tener cuatro cartas del mismo palo, con dos cartas por salir, puede ser una de las manos más valiosas

Como norma general, la mejor opción será el ‘check-call’, sobretodo si tenemos el color en el flop y nos vemos ganadores. Queremos mostrar debilidad para animar a los rivales a echarnos de la mesa, y ahí contraatacar. A medida que la partida avance y no haya apuestas, deberemos arriesgar con moderación, y si los rivales apuestan, dejaremos que caven su propia tumba.

Proyecto ‘backoor’: ¿Cuáles son mis opciones?

Si verás color en muy pocas partidas de póker, en muchas menos aún lo verás en flop. El escenario más habitual, con mucha suerte, será tener 4 cartas del mismo palo. Aquí la gracia reside en saber cuantas nos valen para ligar el proyecto, y cuanto podríamos apostar:

• Proyecto de color a 1 carta: 9 ‘outs’ o cartas que nos valen. 35% cuando queden turn y river y 19,6% en river
• Color + escalera interna: 45% y 26%, respectivamente
• Color + escalera abierta: 54,1% y 32,6%

El proyecto de color de póker ideal está reforzado también con 4 cartas seguidas. De este modo, habrá muchas cartas que nos hagan tener una mano ampliamente ganadora, tanto las 9 que nos harían ligar un color como las 8 que cerrarían la escalera.

¿Cómo bloquear un color en póker?

En menos ocasiones de las deseadas, habrá que ir al otro extremo. Situaciones en las que será el rival quien tendrá ese proyecto de color, o así lo intuiremos. Si tenemos algo, o bien jugamos con algo de respeto en la mesa, nuestra estrategia aquí será una apuesta de bloqueo, es decir, hacer que al rival no le salga a cuenta jugar.

Si con el cálculo de los ‘odds’ habíamos visto que una apuesta de 400 en un bote de 200 era razonable con un 54,1% de completar proyecto, por ejemplo, al superar la ganancia potencial al coste, aquí buscaremos lo contrario. El objetivo será plantear una jugada con la cual al oponente no le salga a cuenta seguir la jugada.

En definitiva, un color en póker cambia la situación de la mesa. Perder un 15% de tu stack es una mala noticia, pero perderlo saliendo de un rival con color habremos minimizado pérdidas. Y, por lo contrario, ganar un 15% de nuestras fichas con un ‘flush’ es un mal resultado. Con ese color, debemos buscar cambiar el desarrollo de la partida a nuestro favor, o bien evitar que el rival lo haga cuando lo tenga.